Ante el panorama político y económico actual, resulta conveniente revisar y poner al día la forma en que se encuentra dispuesto el patrimonio familiar, con el fin de crear una estructura actualizada de planeación que permita preservarlo en beneficio de los miembros de la familia, de acuerdo con su edad y circunstancias personales.
Planear oportunamente los términos y condiciones de la transmisión del patrimonio familiar contribuye a tener un proceso sucesorio organizado, en paz y eficiente, incluso en los momentos de mayor duelo e incertidumbre por el fallecimiento de un familiar.
Muchas familias esquivan el tema y lo posponen tanto como es posible, con lo cual las pláticas sobre planes sucesorios y de herencia se empiezan a dar hasta que los padres tienen alguna enfermedad grave o terminal, o han fallecido, pero para entonces puede ser demasiado tarde.
En México, los ingresos por concepto de herencia siguen sin ser gravados. Sin embargo, la idea de gravar la riqueza producto de herencias millonarias no es una realidad tan lejana en nuestro país. Ya se presentó una iniciativa y se dieron recomendaciones para gravar los excedentes en patrimonios valuados arriba de 10 millones de pesos. Aunque aún no conocemos los posibles efectos de esta iniciativa, gravar las herencias puede tomarse como una realidad en el futuro del sistema tributario mexicano.
¿Quién debe iniciar la conversación sobre la planeación patrimonial y sucesoria de la familia?
Buena pregunta, difícil de responder. Muchas personas consideran que este tipo de conversaciones pueden esperar a que ocurra un evento como la graduación de un hijo, el nacimiento de un nieto o la obtención de una cierta meta financiera. En otras ocasiones, los padres mayores no quieren enterar a sus herederos de los planes sucesorios para eludir o posponer una discusión o incluso para evitar que el conocimiento de haberes patrimoniales pudiera modificar el comportamiento de un heredero.
Por otra parte, los hijos o herederos podrían considerar inapropiado iniciar una discusión sobre el tema para no herir susceptibilidades, por lo que lo más recomendable es que la iniciativa para la discusión de este asunto no sea hecha por los directamente involucrados.
La orientación apropiada por parte de un abogado brindará, además de un terreno neutral para la discusión, herramientas adecuadas para resolver conflictos potenciales y tomar decisiones apropiadas en relación con el patrimonio, la sucesión y el testamento.
Algunas de las figuras más utilizadas son:
1.Donación de ascendientes a descendientes.
2.Creación de usufructo vitalicio y transmisión de nuda propiedad.
3.Fideicomisos
4.Convenios familiares.
5.Reestructuración societaria.
6.Designación de una tutela cautelar.
7.Revisión de capitulaciones matrimoniales.
8.Cláusulas para designación de beneficiarios en cuentas de ahorro e inversión.
9.Contratos de renta vitalicia.
10.Planes de pensión y de retiro.
11.Contratos de seguros.
12.Fideicomisos con fines testamentarios.
13.Legados y testamentos.
Es importante mencionar que estas figuras no son excluyentes sino complementarias.
Dada la complejidad del tema, será siempre conveniente atender la planeación patrimonial sucesoria con anterioridad a la necesidad de tener que enfrentarla, por lo que la recomendación de dialogar con tu familia, con la asesoría y apoyo de un abogado experto en el tema, es una alternativa que debes considerar oportunamente.
En Arrangoiz y Asociados contamos con una vasta experiencia en temas de asesoría en la planeación de orden patrimonial y familiar, que nos permiten asegurar el diseño de la estrategia correcta de acuerdo a las necesidades de cada familia.
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